En París 2024, Javier Mascherano convocó a Gerónimo Rulli, Nicolás Otamendi y Julián Álvarez. Un repaso por el camino de la albiceleste con los 'mayores' en esta competencia.
Foto Simeone Argentina
Desde la edición de Barcelona 1992 que en fútbol masculino de los Juegos Olímpicos se permite la convocatoria de tres jugadores mayores a un plantel conformado por integrantes menores de 23 años.
En ese sentido, el recurso trae una larga historia de apuestas de los entrenadores que van en busca de diferentes conceptos. Equilibrar el plantel, fortalecer una determinada línea de juego, agregar jerarquía o experiencia.
En París 2024, las Selecciones ya anunciaron las listas y los jugadores mayores a 23 años que estarán en el torneo
Algunas, como Japón, decidieron no usar la opción mientras que otras, como Argentina, van por una iniciativa fuerte al citar a nombres con enorme nivel que, en un principio, le darán un salto de calidad y oficio al plantel.
Aquí, un repaso por los nombres que usó la albiceleste en su paso por los Juegos Olímpicos.
Atlanta 1996 : Diego Simeone, Roberto Sensini y José Chamot
El entrenador de la Selección mayor de ese momento, Daniel Passarella, se hizo cargo de un plantel con un talento joven que sería la gran base del equipo que competiría en la Copa Mundial Francia 1998.
Los nombres eran pesados: Javier Zanetti, Ariel Ortega y Hernán Crespo, grandes figuras de un equipo que prometía.
A eso, Passarella agregó tres jugadores con nivel comprobado. Roberto Sensini ya había participado de dos Copas Mundiales (1990 y 1994) y era una de las figuras de Parma. Central zurdo, le daba la variante perfecta para una línea de cuatro que prácticamente no modificó con Roberto Ayala como zaguero derecho y Zanetti en ese lateral y José Chamot en el costado izquierdo.
El tercer integrante fue el Cholo Simeone, que ya estaba adaptado en Europa tras su primer paso en Sevilla y empezaba a construir su figura de ídolo en Atlético Madrid.
El equipo tuvo una primera fase no tan efectiva, con una victoria (3-1 ante Estados Unidos) y dos empates (1 a 1 contra Portugal y Túnez), pero a partir de cuartos de final encontró otro funcionamiento con goleada ante España (4-0) y contundente triunfo con Portugal (2-0).
En la final, sin embargo, cayó 3 a 2 contra Nigeria. Emannuel Amunike marcó en la última jugada del partido y le dio la medalla dorada a un equipo africano plagado de talento, con Kanu, Babayaro, Amunike y otras figuras.
Atenas 2004: Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Kily González
Como Passarella en 1996, Marcelo Bielsa, entrenador de la Selección mayor, se hizo cargo del proyecto y eligió a jugadores que le daban aún más herramientas para implementar su estilo de juego, que solía incluir tres centrales y un esquema 3-3-1-3. El equipo contó con una de las mejores versiones de Carlos Tevez, todavía jugador de Boca y a punto de comenzar su etapa en Brasil para luego saltar a Europa, pero también de otros grandes jugadores, como Javier Mascherano como líder del mediocampo y Andrés D'Alessandro como generador de juego.
Bielsa, que había sido ratificado en el cargo dos años antes pese a quedar afuera de la primera ronda de la Copa Mundial 2022, eligió a Roberto Ayala para ser el líbero del equipo, uno de sus jugadores fundamentales del proceso. Su capitán. El actual colaborador de Lionel Scaloni en la Selección argentina era uno de los pilares del Valencia. Gabriel Heinze, por su parte, había sido contratado por Manchester United y comenzaba su camino de élite que duraría varios años, mientras que el Kily González, en ese momento en Inter de Milán, era uno de los predilectos del Loco por diferentes razones. Zurdo, de gran recorrido, podía jugar como extremo o en el mediocampo. Llegaba al gol y tenía gran pegada.
El equipo tuvo un torneo arrollador. Ganó todos los partidos, incluida una recordada victoria ante Italia por 3 a 0, en las semifinales. En el partido por la medalla, le ganó 1 a 0 a Paraguay, con gol de Tevez, figura y goleador del torneo, con ocho tantos.
Beijing 2008: Javier Mascherano, Riquelme y Nico Pareja
Sergio Batista, campeón de la Copa Mundial 1986, se hizo cargo del ciclo y armó probablemente uno de los equipos más estelares de la historia del torneo. Contaba, claro, con un Lionel Messi de 22 años que le había dejado claro a Pep Guardiola, su entrenador en Barcelona, que quería jugar sí o sí. Junto a la Pulga había otros talentos como Ezequiel Lavezzi, Sergio Agüero, Fernando Gago y un tal Ángel Di María.
Javier Mascherano, en ese momento figura del Liverpool, repitió participación en los Juegos Olímpicos, ahora como uno de los mayores, junto a Nico Pareja, ya consolidado en Europa y clave para fortalecer la defensa. A ellos se sumó Juan Román Riquelme, que jugaba en Boca y un año antes había sido la gran figura de la Copa Libertadores 2007. El 10 armó una sociedad de lujo con Messi y se convirtió en una pieza fundamental del equipo que basaba su juego en la posesión.
El equipo salió campeón con triunfos en todos los partidos, incluida una paliza por 3 a 0 al Brasil de Ronaldinho, uno de los grandes candidatos a quedarse con la medalla dorada. En la final, Ángel Di María marcó para vencer 1 a 0 a Nigeria y empezar el camino de tantos importantes en finales que replicaría en la Copa América 2021, la Finalissima 2022 y la Copa Mundial 2022.
Río 2016: Gerónimo Rulli y Víctor Cuesta
Julio Olarticoechea, campeón en México 1986, se hizo cargo del proyecto que estaba en manos de Gerardo Martino, pero se bajó con poca antelación por la problemática para que los clubes cedieran a sus jugadores.
El camino tuvo varios problemas incluso para sumar jugadores menores de 23 años, pero el Vasco logró contar con dos 'mayores' para reforzar a un plantel que no podría conseguir grandes resultados.
Gerónimo Rulli llegaba como uno de los mejores jugadores de Espanyol y en un gran nivel. Se consolidó como capitán y líder del equipo, mientras que Víctor Cuesta, en ese momento en Independiente, también aportó desde el costado del liderazgo.
Pese a todo, el equipo estuvo cerca de avanzar en la fase de grupos, aunque al final quedó afuera por diferencia de gol con Honduras. Perdió 2-0 con Portugal, venció 2-1 a Argelia y empató con el conjunto de Concacaf por 1 a 1.
Además de Rulli, el plantel tendría a otros dos futuros campeones del mundo, como Gio Lo Celso y Ángel Correa. La medalla dorada quedaría en manos de Brasil, con un brillante Neymar.
Tokio 2020: Jeremías Ledesma
Fernando Batista, hermano de Checho y actual entrenador de Venezuela, tomó un proyecto que también recibió varios portazos en la cara con jugadores no cedidos. Al igual que en la edición anterior, quedaría afuera por diferencia de goles.
La Albiceleste tuvo un duro arranque con Australia, en la caída por 2 a 0, y no pudo remontar el debut, aunque le ganó a Egipto 1 a 0, no salió del empate con España (1-1). El plantel tenía a dos campeones del mundo que hacían sus primeras armas: Alexis Mac Allister y Thiago Almada.
Jeremías Ledesma, en ese momento en Cádiz, se hizo cargo del arco.
París 2024: Gerónimo Rulli, Nicolás Otamendi y Julián Álvarez
Javier Mascherano quiere estirar su historia en los Juegos Olímpicos, ahora en el banco de suplentes, como entrenador, luego de clasificar al equipo en el Preolímpico y de su paso en la Copa Mundial Sub 20 disputada en Argentina.
Para eso, cuenta con una generación dorada, pese a varias bajas de peso. Al combo se suman tres jugadores que ya lo ganaron todo con la Selección mayor.
Rulli es la sombra del Dibu Martínez, por lo que ahora tendrá su gran momento. Otamendi, de 36 años, comienza a decirle adiós a la albiceleste pero es uno de los pilares del ciclo Scaloni.
Recién en la Copa América 2024 perdió minutos de juego ante la aparición de Lisandro Martínez. Julián Álvarez, por su parte, probablemente sea el nombre más fuerte del torneo. Viene de tener una gran actuación del título en Estados Unidos y, con 24 años, se proyecta para tener muchos minutos encima.
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