Norm Nixon, el veterano que le tenía celos a Magic Johnson en Los Ángeles Lakers
- Andres Alarcia
- hace 5 horas
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En el libro Showtime de Jeff Pearlman, explican las malas actitudes del veterano Norm Nixon hacia el novato de personalidad arrolladora Earvin Johnson.

Foto Los Ángeles Laker Magic Johnson Norm Nixon
Así lo narran:
"Aunque se empeñaran en decir lo contrario, algunos jugadores de los Lakers no estaban precisamente entusiasmados con la llegada del nuevo base.
Allá por el otoño de 1979, asntes de que Magic y Bird se convirtieran en superestrellas, antes de que Michael Jordan entrara en la Universidad de North Carolina, la NBA era una liga llena de egoístas, donde nadie se fiaba de nadie y nadie regalaba nada.
Ganar segía siendo lo más importante para algunos jugadores, pero, en algún momento posterior al apogeo de los Boston Celtics de Bill Rusell, la arrogancia, la avaricia y una epidemia de drogas se habían apoderado de la liga.
"lLLa NBA se estaba hundiendo, era obvio-afirma Dennis Awtrey, un pívot que jugó para varios equipos durante la década de los setenta-.La mayoríal de los jugadores tenían prolbemas con las drogas y pasaban de todo. La cosa no pintaba bien."
Aparte, estaba la cuestión de Norm Nixon, el base de tercer año que no tenía interés alguno en compartir las responsabilidades en la dirección del equipo. A lo largo de la te porada 1978-79 consolidado como uno de los mejores directores de juego de la liga, promediando 17,1 puntos y nueve asistencias. Aunque no llegaba al 1,90 y apenas pesaba 77 kg, las piernas de Nixon eran fuertes y rápidas: con su primer paso podía dejar atrás a cualquier jugador de la liga.
"Buf, Norman era un jugador tremendo-confirma Robert Reid, el legendario base de los Houston Rockets- cuando entraba en racha parecía Nate Archibald. Tenía una suspensión corta, echándose un poco hacia atrás, muy difícil de defender. Lo único que le faltaba era algo de carácter. "
Y una piel más dura. Desde el día en que los Lakers eligieron a Johnson en el dradt, estaba claro que los días de Nixon como base del equipo estaban contados. Aunque algunos tuvieran dudas de que un tipo de 2,06 pudiera dirigir un equipo NBA y sortear sin problemas lap resión defensiva de rivales hechos, derechos y dispuestos a todo.
"Bastaba con ver a Magic manejar la pelota, pasarla y controlar el ataque-afirma Cooper- para darse cuenta de que iba a ser el base titular. Teníamos ante nosotros a un hombre llamado a revolucionar su posición. Era fascinante". Sin embargo, Nixon no veía lla fascinación por ningún lado. Ser el base de los Lakers era para él un honor equivalente a ser el capitán de los New York Yankees o el quarter back de Dallas Cowboys. Si ese engreído novato iba a quitarle el puesto, tendría que pasar por encima de cadáver.
"Creí que la idea era que él se ajustara a mi juego-comentó Nixon en el New York Times- pero se ve que estaba equivocado"
"Los celos son una cosa muy fea-explica Cooper-. Y era muy obvio que Norman estaba celoso"
Johnson era sorprendentemente rápido. Se movía como un velocista, estirando su cuerpo a la manera de Houston McTear, el campeón americano de los cien metros. Dejó atrás a todos, llegó a línea contraria e inmediatamente se dio vuelta para repetir la rutina.
Nixon en concreto, no sabía muy bien cómo tomárselo. Hasta la llegada de Johnson, había sido el más rápido del equipo. Nadie le podía ganar en una carrera.
"Velocidad en estado puro-recuerda Ron Carter, escolta de aquellos Lakers-. Norm era rapídisimo. Nadie podía competir con él...hasta que llegó Earvin"
Johnson peleaba a cualquier balón suelto, luchaba por los rebotes, bloqueaba a jugadores más grande que él y no se cortaba a la hora de usar los codos. Cuando Nixon le dijo que bajara un poco el ritmo, el novato empezó a vacilarle.
"No le tengas miedo a un crío. No te dejes intimidar tan fácilmente"
Lo que más le molestaba a Nixon era que Johnson hubiera asumido por completo la dirección del juego.
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