“NO SOY” es una colección de tres diseños realizados por mi, inspirados en vivencias reales que experimenté y observé durante mucho tiempo… "manifestó la Mili Cayguará a este sitio
Foto Mili Cayguará
Tras años de estar involucrada en el mundo del modelaje, una de mis principales metas siempre fue ingresar a una agencia de modelos. El hecho de ser parte de un staff me llenaba de ilusión y fue el motor por el que inicie mi carrera en el mundo de la fotografía y de la moda. Luego de haber probado ingresar en varias agencias, fuí rechazada en todas por dos cosas: mi altura, y mi peso.
Mis medidas nunca fueron lo que las agencias buscaban, y por mucho tiempo sentí que me limitaban la vida laboral. Las productoras y agencias, siempre necesitan modelos femeninas que midan +1,75 m., y cuando buscan modelos de pasarela para desfilar casi siempre son delgadas y hegemónicas. Por eso, mi primer diseño está inspirado en contra de LAS FAMOSAS MEDIDAS IDEALES: “NO SOY
90-60-90”.
Desde hace décadas se aprecia en vidrieras y tiendas de ropa, prendas con talles reducidos. Dicha ropa, solo puede ser utilizada por determinado tipo de cuerpo. En junio del 2021, el decreto 375/2021 reglamentó la Ley de Talles ( n° 27521) y estableció un nuevo sistema de designación de talles, de cumplimiento obligatorio en todo el país, llamado “Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria” (SUNITI).
Esta ley nacional se lleva a cabo actualmente; sin embargo, la fabricación de prendas que se realizan en su mayoría, son prendas pequeñas y ajustadas. Debido a esta problemática, diseñe “NO SOY TALLE ÚNICO” inspirado en la diversidad y variedad de talles existentes (S-M-L-XL...).
Actualmente en los medios, redes sociales y televisión, se cuentan y difunden relatos de personas que fueron operadas y que han tenido malas experiencias con sus cirugías y resultados en los quirófanos.
Un caso muy reciente fue el que vivenció un personaje reconocido en los medios hace muy poco, y que por culpa de una mala praxis, terminó internada en terapia intensiva. Según cuenta, una influencia que la llevó a esto, fueron los ESTEREOTIPOS.
Mi tercer diseño se denomina “NO SOY ESTEREOTIPO” y está basado en los estándares de belleza, y en cómo el ser humano busca ser “perfecto” y “encajar” en la sociedad.
Mi colección busca lograr concientizar a la sociedad sobre los estereotipos e ideales de belleza, buscando fomentar el amor propio y modificar los estándares de belleza que considera la sociedad como “aceptables, correctos y únicos.”
Además de fomentar el amor propio (refiriendome a la aceptación y el cuidado SANO del cuerpo: buena alimentación balanceada, hidratación adecuada,ejercitación regulada, etc.) busco concientizar sobre SALUD MENTAL, y como el ESTEREOTIPO de “MUJER/HOMBRE IDEAL” afecta a nivel psicológico, físico y emocional a todos los individuosque conformamos esta sociedad.
En pleno siglo XXI seguimos observando en campañas comerciales, afiches publicitarios, desfiles nacionales e internacionales, locales de ropa/belleza, y en todo el ámbito artístico/fotográfico, elMISMO tipo de cuerpo.
HISTORIA PERSONAL
Comencé a ser modelo desde que soy joven, alrededor de los 14 años. Desde que conocí el mundo dela moda y la fotografía, realmente quedé enamorada de la profesión y decidí formarme en una institución para poder aprender y explorar nuevas facetas de mi vida artística. Tenía 15 años cuando ingresé a mi primera academia de modelaje en la ciudad de Córdoba capital y era una de las alumnas más pequeñas. Realmente me llevaba muy bien con mis compañeros, pero siempre sentía que era muy distinta a los demás…
Dentro de la formación debíamos cumplir con dos proyectos finales: uno erarealizar una breve publicidad/campaña propia, y el otro era realizar una breve entrevista al director dela agencia. Este año encontré el material que había realizado en el 2019, cuando estaba cursandomodelaje en esa institución. Al revisar los trabajos, me percaté de que ya con 15 años estaba hablando sobre FRENAR CON LOS ESTEREOTIPOS...
Ahora tengo 19 años, y realmente me cuestioné y comencé a reflexionar: ¿Cómo es posible que convivamos en una sociedad, en dónde una NIÑA cuestione su cuerpo? Tenía 15 AÑOS, 15.... y ya estaba mentalizada en querer hacer lo posible por concientizar sobre esto.
No podemos permitir, no podemos dejar, ni podemos seguir así como sociedad.
Cambiemos el chip.
Cambiemos la mentalidad.
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