Malhumorado,distante y desagradable la conducta de Kareem Abdul-Jabbar con los simpatizantes de Los Ángeles Lakers

En el libro Showtime, de Jeff Pearlman, explican cómo ignoraba a los simpatizantes que buscaban un autógrafo o una simple foto de la estrella de la época. "Hacía como si no existieras" aportó un compañero de equipo.

Foto Los Ángeles Lakers NBA

Así lo explican:

"Abdul-Jabbar era un enorme jugador de baloncesto incapaz de entender que, para liderar a un equipo e ilusionar a los aficionados, no bastaba con firmar buenas estadísticas. Hacia falta un mínimo de empatía.

En público, Abdul-Jabbar podía ser el hombre más desagradable del mundo, siempre malhumorado y distante, y en ocasiones arrogantes y maleducado sin motivo alguno.

"Ni si quiera te miraba-afirma Claire Rothman-. Cuando te hablaba, miraba a cualquier otro lado, como si de esa manera tú tampcoo pudieras verle".

Muchos aficionados creen que, aunque solo sea por el dinero que se gastan en las entradas y la devoción sin límites que les profesan, los deportistas les deben un mínimo de gratitud. Abdul-Jabbar no opinaba lo mismo.

Abdul-Jabbar casi siempre estaba leyendo, y cómo se negaba a firmar autógrafos a chavales, viejecitas, sacerdotes, monjas, rabinos o veteranos de guerra.

"Venía un crío con un papelito para que le firmara un autógrafo y él soltaba "vete a tomar por culo"-receurda Linda Rambis, vicepresidente y responsable de la división de tenis del Forum durante los primeros 80- Ahora, bien, en todo lo demás, Kareem era un profesional intachable."

"En ocasiones, ni te contestaba, hacía como si no existieras"-asegura Tony Campbell, compañero de equipo eso años-