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Andres Alarcia

Las diferentes versiones de la muerte de Darío Sepúlveda según "La Patrona de Pablo Escobar"

Con la serie Griselda como disparador, en el libro "La Patrona de Pablo Escobar", narran las diferentes versiones del fin de la vida de uno de los maridos de la brava mujer colombiana ¿reina? de los Estados Unidos.

Foto Griselda Blanco y Pablo Escobar


Así lo explican:

"De la muerte de Darío Sepúlveda también hay varias versiones, aunque con mucho más grado de precisión pues de eso si hablo Griselda con algunos de sus allegados.

En lo que coinciden los relatos es que ella tuvo algo que ver.


Antes de que la Madrina hubiese dado detalles de este crimen a una de sus amigas de Medellín, Max Mermelstein, también dejo constancia del asesinato. En su libro, El hombre que hizo llover coca, describió a Darío como un hombre de 1,75 metros, de cabello algo canoso y de rostro quemado por el sol.


Max, Diego Sepúlveda, hermano de Darío, habia anidado un odio exacerbado contra Griselda. Ella se enteró y mandó a uno de sus sicarios, Jorge Ayala, alias Riverito, a que lo matara en un hotel de Fort Lauderdale, en Florida.


Pero el asesinato de Darío, y de eso dice haber sido testigo Mermelsetein, se originó por la custodia de Michael, quién tenia cuatro años cuando eso ocurrió. La confrontación se agudizó luego de que la pareja discutiera a gritos, en la sala de la casa de Max, en Miami, sobre si el niño debía comer o no. Menudo lío.


"Darío se acercó a Michael con Jaime Bravo y Cumababa, sus dos principales pistoleros, y se lo llevaron. Esa fue la última vez que lo vi a Darío Sepúlveda. Riverito, el principal pistolero de Griselda, se quedó a su lado tratando de consolarla, lloraba sin control-Lo voy a recuperar sin importar lo que me cueste!- juró entre sollozo y sollozo-. Juro por lo más sagrado que Michael volverá! habría dicho Max Mermelstein.

relató, que, poco tiempo después, Griselda, sobornó a la policía colombiana para que mataran a Darío.


El homicidio habria ocurrido delante de Michael y fue el mismo Max quién le pagó a un amigo peruano veinte mil dolares para que llevara al niño de regreso a California., al lado de su madre. Mermestein escribió que después de haber mandado a matar a Darío, la Madrina lo lloró , con las mismas lágrimas que las viudas dejan caer sobre los ataúdes de sus esposos.


"No sé si en esa época Griselda tenia tanto poder, pero el tipo si era un mafioso de los grandes. Él quería llevar a su hijo para Pereira. Previo al asesinato de su esposo, ella y él tuvieron una discusión telefónica"

-Venga, ¿se cree muy verraquita? Entonces caceme si puede!- fueron las palabras de Darío.


Esta mujer recuerda, además, haberle oído decir a la Madrina que ella misma vino a Colombia para hacerse cargo de la situación.


Griselda, según esta versión, buscó a su marido hasta encontrarlo justo a la salida del Aeropuerto Olaya Herrera, de Medellín, cuando él desembarcaba de un vuelo privado.


En un glorieta cercana lo alcanzó con sus escoltas y pidió que lo bajaran del carro. La escena no desentona en muchos detalles con la relatada por Mermelstein. Solo aquí, es la Madrina la que busca la mirada de Darío antes de disparale, antes de dejarlo respirar por última vez para decirle, con todos los dientes de su boca.


-¿Usted que pensó? ¿Que me iba a dejar quitar a mi hijo, al que tuvo en la barriga, al que yo parí? Es ustedes o yo, no sea hijueputa.

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