Con la serie Griselda de Netflix como disparador, en el libro "La Patrona de Pablo Escobar" de osé Guarnizo, explican cómo la traficante colombiana mandaba a matar, como quién pide un pizza según el estudioso de la DEA.
Foto Griselda Blanco y Pablo Escobar
Así lo detallan:
"Robertico se enteró de que Martha no se llamaba Martha, cuando una vez, si, sin más ella le relató que a principios de los ochenta llegó a tener en Estados Unidos cinco o seis habitaciones llenas de pilas de billetes hasta e l techo. Y no de veinte dolares amontonaba. Y tenia gente todo el tiempo contándolos, fue siempre muy desconfiada relata.
La dama del diamante extraviado y recuperado en una peluquería de los extramuros de Medellín, era Griselda Blanco., la mujer sobre quién el ex agente secreto de los Estados Unidos, Jack Toal, diría: "Era la criminal más fascinante que la DEA haya perseguido en toda su historia".
La frase es citada por Richard Smitten, un informante de esa agencia del Departamento de Justicia, que terminó escribiendo en 1989 un libro sobre Griselda. Él mismo diria que la mujer que inspiró su extenso comprendió "mandaba a matar de la misma forma en que otras personas mandaban a pedir pizza".
Max Mermelestein-ex narcotraficante gringo, socio de Griselda en un corto periodo de 1982, y quien colaboró con la DEA para ayudar a desvertebrar varias rutas de la coca- se atrevió a decir que "Si Griselda Blanco de Trujillo no hubiera habido guerras de la cocaína"
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