En el libro Dream Team, la intrahistoria del mejor equipo que ha existido jamás narran las aventuras de Charles Barkley, quién con su talento eclipsó su mal comportamiento. Aunque, en ese entonces, hizo arder troya.
Foto Charles Barkley USA
Así lo explican:
"Barkley explicaría más tarde que un señor mayor le había estado gritando cosas como "culo gordo" y "gilipollas", el agunos relatos del incidente, se decía que los insultos eran racistas. Eso nunca se demostró, pero basta decir que por aquel entonces se lanzaban epítetos racistas durante los partidos con cierta regularidad.
Barkley se dio vuelta y escupió al hombre, pero, como dijo después en una disquisición memorable sobre el incidente, "no reunió suficiente saliva" y el escupitaje fue a parar a una niña de ocho años llamada Lauren Rose que presenciaba el partido con sus padres. En cuanto se dio cuenta de lo que había hecho, Barkley se sintió debidamente avergonzado, se disculpó de forma sincera una y otra vez, y como era y es típico de él, acabó entablando amistad con la niña y la familia.
Ese fue fue el Fin de Semana de las Estrellas en el que Charles, en referencia a la primera incursión estadounidense en el golfo Pérsico, llevó una gorra en la que podía leerse lo siguiente: FUCK IRAQ
Barkley tenía un historial muy largo, muy
Ya antes de llegar a la NBA, muchos dudaban de él, lo que no le impidió atiborrarse de comida para evitar que los Philadephia 76ers lo eligieran. (Howard Katz, propietario del equipo de Philadephia, quería que Charles bajara de los 127 a 124 kh, pero en lugar de eso el jugador engordó hasta las 131 kg).
Una vez abofeteó a un aficionado que lo había insultado. En Boston, le espetó a una señor mayor: "Cállate, puta". Tuvo problemas con la dirección de la liga por fingir que apostaba durante el partido con Mark Jackson, de los NYKnicks.
En agosto de 1988, detuvieron a Barkley por posesion ilegal de una pistola después de que la policia lo hubiera parado por exceso de velocidad.
Denigraba a sus compañeros, imprecaba a los árbitros, se batía a puñetazos con los rivales e irritaba a todas las minorías, lo cual mitigaba el hecho de que indignara también a las mayorías.
Barkley podía hablar de la importancia de la unidad del equipo, por ejemplo, y luego destripar a sus compañeros, como hizo en Oustrageous! diciembre 1991.
No siempre se esforzaba en los entrenamientos y a veces llegaba tarde, un precursor de otro 76er, Allen Iverson., de quien todavía se recuerda como despotricaba de los entrenamientos, pues creía, como Barkley, que la verdadera medida de un jugador la daba el hecho de dejarse la piel durante los cuarenta y ocho minutos que importaban.
Poco a poco Barkley el jugador se fue imponiendo a Barkley el loco.
Aún no había noqueado a un borracho con un izquierdazo fuera de un bar de Miwaukee a las dos y media de la madrugada. "
Comments