En el libro Dream Team, la intrahistoria del mejor equipo que ha existido jamás, narran la historia de los codazos de ambos jugadores en un USA-Angola por la primea fecha de Barcelona 1992.
Foto Barkley
Así lo explican:
"Años después, Barkley sigue sosteniendo que el alero angoleño Herlander Coimbra le dio no uno sino tres codazos antes de que Barkley le clavara el suyo a la vista de todos. Fue el 26 de julio, en el primer partido olimpico del Dream Team en el Palacio Municipal de Deportes de Badalona.
"Le avisé que parara, pero no me hizo caso", me dijo Barkley en nuestra cena en 2011. "Asi que le edvolví el codazo. Claro que me molestó. Pero no todos eran inocentes".
Independientemente de lo que hiciera o no Coimbra, lo que aquel día vieron de forma clara los espectadores del estadio y desde casa fue que Barkley le soltó un codazo inmerecido al angoleño mientras volvía a defender tras anotar una bandeja. Lo que algunos olvidan es que unos minutos antes Barkley había empujado al base angoleño David Díaz, así que era evidente que ya estaba de mal humor.
Estuviera o no justificado- me inclino por que no- , el codazo de Barkley simbolizó, nada más estrenarse la competición, todo lo negativo que representaban los jugadores de la NBA en los Juegos Olímpicos. Angola era un país pobre y destruido por la guerra en el que solo había tres pabellones; el Dream Team era el equipo de una potencia mundial.
Coimbra pesaba 80 kg; Barkley era un buldocer. Coimbra estudiaba económicas; Barkley estudiaba a las azafatas de vuelo. Barkley era el jugador favorito de Coimbra, el baloncesto NBA en su Luanda natal; Barkley no sabía nada de Angola. Concluido el partido, Coimbra declaró que le había sorprendido que Barkley "le hiciese violencia"; Barkley se mostró impenintente"En mi pueblo si alguien te la da, se la devuelves"
Luego, estuvo el propio partido que terminó 116 a 48 para USA.
Barkley se disculpó con sus compañeros antes de que Magic, Jordan y Robinson empezasen a mirarlo mal. "Le dijimos Chaerles, queremos destrozar a los oponentes, pero no la admiración que sienten por nosotros" dijo Magic, como solo él podría.
La peor reacción vino de los representantes del Comité Olímpico Estadounidense, quienes ya hartos del Dream Team, sopesaron la posibilidad de enviar a casa a Barkley.
Las veces en que el Comité Olímpico ha mandado a alguien a casa, como sucedió en 1968 cuando los atletas Tommie Smith y John Carlos alzaron los puños enguantados en los Juergos de México, fue peor el remedio que la enfermedad. "
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