El seleccionado argentino de handball cayó ante el de Noruega, una de las grandes potencias de este deporte a nivel mundial, por 36-31, en su primer partido por el Grupo B de los XXXIII Juegos Olímpicos – París 2024, que se jugó en el estadio Arena París 6.
Foto Handball
Lo de Argentina fue más que meritorio si tenemos en cuenta los antecedentes del rival: Noruega, en los últimos años, acumuló dos subcampeonatos en el Mundial y un tercer puesto en el Campeonato Europeo.
El marcador final muestra a las claras que Los Gladiadores siempre estuvieron en partido, dio batalla y hasta por momentos evidenció una superioridad. Los más destacado fueron Federico Pizarro y Diego Simonet, con 5 y 4 tantos acumulados, respectivamente, mientras que en el seleccionado europeo hubo un gran nivel de Harald Reinkind y Sebastián Hein Barthold.
Durante el primer tiempo, Argentina erró mucho en ataque, sufrió algunas exclusiones claves y se fue abajo al entretiempo por 22-15 abajo. El problema no estuvo tanto en el arco contrario, donde se destacaron los arqueros con elevados porcentajes de atajadas, sino al momento de detener a los gigantes europeos. Las virtudes defensivas que se le conocen, brillaron por su ausencia en esa primera mitad y muchas veces provocó huecos importantes para dejar a los rivales cara a cara con Leonel Maciel.
Luego, pese a que el equipo conducido por Guillermo Milano mejoró considerablemente en el segundo tiempo (se impuso 16-14 en el parcial), volvió a sufrir en los últimos 10 minutos, erró un par de ataques que lo podrían haber puesto en partido y perdió el encuentro. La gran diferencia estuvo en la eficacia en los lanzamientos, ya que el conjunto europeo acertó un 76% contra un 59% de los argentinos.
Nicolás Bono analizó el partido diciendo que “creo que el primer tiempo pecamos de pérdidas y goles rápidos. Nos sacaron una diferencia de siete, lamentablemente. En el segundo tiempo estuvimos mucho mejor. No lo pudimos recortar, pero dejamos una muy buena imagen, muy buenos momentos, pero hay que mejorar esos baches, esos goles”.
Y agregó que “vimos un ratito del partido de Hungría y Egipto. Son partidos muy complicados. Hungría tiene un pivot muy grande. Vamos a ver cómo marcamos a él y al lateral izquierdo, que son los más fuertes. La idea es estar en partido y si al final lo logramos, podemos sorprender”.
Fue una buena presentación de Argentina en líneas generales y un buen segundo tiempo en el que se quedó con el triunfo, aunque no le alcanzó en el general. El próximo compromiso de Los Gladiadores será el lunes, ante Hungría.
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