En su libro Lamar Odom, memorias, el nuyorkino reveló su compleja experiencia con la cocaína que lo dejó al borde la muerte. Y tocó un tema fuerte como la depresión.
Foto Lamar Odom NBA Miami Heat
Así lo explicó:
"El miedo me paralizó.
Intenté incorporarme. Mis 105 kilos de peso parecían aire. Me elevé del suelo... floté hacia ninguna parte y en todas direcciones. La luz se apagó y me estampé contra el suelo. No podía respirar. Tenia los ojos en blanco. Los pulmones contraídos y el corazón desbocado.
La gente empezó a entrar a la habitación a grito pelado, pero yo no escuchaba nada. Alguien me puso una toalla en la cabeza y me condujo hasta la puerta trasera del hospital de la universidad de Miami. El diagnostico oficial fue que me había deshidratado y que había requerido suero intravenoso y líquidos para volver en mi. Era lo que había: de todo, menos la verdad.
Aunque yo sabia de sobras cual era la verdad.
Fue mi primera sobredosis. No me morí por segundos. Por poco me mato persiguiendo un colocón.
La depresión es como un demonio que blande una espada en tu nuca a cada paso que das. Sin embargo, a la que te giras, te ignora. Lo que más te asusta es ser incapaz o no encontrar la manera de mirar al demonio a los ojos. No quieres reconocerlo. Pero está ahí.
Su presencia alimentaba mi ansiedad, pero ¿adonde podía ir? ¿Donde escapar? ¿Como dormir? todo termina repercutiendo en todo lo demás, hasta que al final, no existe ninguna huida que funcione... ni si quiera la cocaína. O las strippers. Y sabes desde el principio que nada de lo que hagas acabara con el demonio. Siempre estará ahí.
Las drogas son tu mejor defensa y tu peor enemigo.
Y yo había perdido el control. "
Comments