El trato exclusivo de Jerry Buss para Earvin "Magic" Johnson en Los Ángeles Lakers del 1980
- Andres Alarcia
- hace 15 minutos
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En el libro Showtime, de Jeff Pearlman, narran el trato exclusivo del dueño de Los Lakers hacia la figura del cuadro amarillo. No había relación de jefe-empleado, eran amigos para verlo cercano.

Foto Jerry Buss Magic Johnson Los Ángeles Lakers
Así lo narran:
"Desde que Johnson llegara a Los Ángeles para firmar con los Lakers, había recibido por parte de Jerry Buss un trato demasiado exclusivo, Buss veía en aquel joven a su estrella de presente y de futuro, un imán para el éxito. Esa sonrisa. Esa manera de andar. Esa facilidad de palabra.
Todo el mundo quería a Magic y más que nadie, las mujeres.
Buss-uno de los mayores fiesteros del sur de California- hizo de Johnson su compañero habitual de juergas nocturnas. No podía enseñarle a romper una presión en todo el campo, pero sí sabía algo de cómo aguantar el ritmo durmiendo tres horas y media al día sin dejar de hacer las delicias de las bellezas californianas. "Mi padre tenía la energía de un chico de 20 años-afirma Jeannie Buss-. Eso era lo que le hacía especial. La mayoría de la gente evoluciona conforme pasan los años y se instala en unos determinados patrones de vida. Él no era así. Él quería estar de juerga hasta las cuatro de la madrugada. Yo solía irme de fiesta con él, pero cuando cumplí los 25 me di cuenta de que ya no podía seguirle el ritmo. No tenía su energía"
Gracias a Buss, Johnson estaba en todos lados. El fenómeno de los Lakers estaba a la vez en la pista de baile del Club Soda, en la barra del Odyssey o escuchando música en The Palace, en Xenon West y en otra docena de clubes nocturnos.
"Jerry Buss era un clon de Hugh Hefner-afirma John Papanek, experto en baloncesto de Sports IIlustrated-. Siempre iba acompañado de cinco o seis tías buenas que se le colgaban de los brazos".
De hecho, Buss era más que un clon. Hefner y él eran amigos íntimos y el propietario de los Lakers se convirtió en un habitual de la Mansión Playboy, con sus piscinas, su caviar y sus pechos turgentes. "
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