En su libro Lamar Odom, memorias, el nuyorkino reveló su adicción a las mujeres por un vacío que le surgió desde muy pequeño.
Foto Lamar Odom Miami Heat NBA
Así lo contó:
"Me he acostado con más de dos mil mujeres.
No recuerdo la mayoría de sus nombres. Muchas fueron rollos de una sola noche. Han sido tantas las strippers que he perdido la cuenta.
No es que importe demasiado, pero a menudo les pagaba. Lo hacia por la mañana. Nunca las traté distinto por ello. Les hacia el amor y les dejaba dos mil dólares sobre la cómoda. Se sobreentendía que, para cuando saliera de la ducha, ya se habrían ido, básicamente, porque, por lo general, tenia entrenamiento o sesiones de lanzamiento a esa hora.
Estoy obsesionado con el sexo desde que tengo uso de razón. Me fascina tocar las mujeres y necesito sentirme cerca de ellas, percibir el contacto de su piel con la mía. Tocar a una mujer me hace sentir seguro. Me quedó igual de satisfecho acurrucado junto a ellas, en la cama. Sólo me hace falta la conexión.
Llevó buscando a mi madre desde que murió. La buscaba en todas las mueres que me llevaba a casa. Follar era mi manera de rellenar el vacío... y de sentirme completo. Deseaba ser amado, pero nunca encontraba el amor. Puede que físicamente me llenara, pero siempre me quedaba emocionalmente vacío. Solía acostarme con cinco o seis chicas por semana, pero la noche en que volvía solo a casa, los demonios me atormentaban. Necesitaba mujeres como una salida... como una válvula de escape. Y eso es algo que acarrea problemas.
Casi siempre lo hacia sin condón, y a lo largo de los años he pagado un montón de abortos. No me enorgullezco. Es perfectamente legal, pero no me siento orgulloso de ello.
Soy un adicto al sexo. "
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